Día 1- Día de amor


Oración introductoria



Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy y durante mi vida entera hasta el último suspiro
Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía Maria.

Día 1.- EL DIVINO CORAZÓN DE JESÚS

El Corazón de Jesús! Una herida, una corona de espinas, una cruz, una llama.,"He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres". ¿Quién nos ha dado aquel Corazón? Jesús mismo. Él nos había dado todo: su doctrina, sus milagros, sus dones de Eucaristía, su Madre divina. Pero el hombre permanece todavía insensible a tantos dones. Su soberbia les hace olvidar el Cielo, sus pasiones les hacen descender al fango Fue entonces cuando Jesús mismo dirigió una mirada piadosa sobre la humanidad; se apareció a su hija predilecta, Margarita María para manifestarle los tesoros de su corazón

LETANÍA AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Meditaciones y pensamientos del Papa Juan Pablo II

CORAZÓN DE JESÚS: HIJO DEL ETERNO PADRE
2 de junio, 1985
“1. Hoy, primer domingo del mes de junio, la Iglesia encuentra en el Corazón de Cristo el acceso al Dios que es la Santísima Trinidad: al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Este único Dios - Uno y Trino a la vez - es un misterio inefable de la fe. Verdaderamente él "habita en una luz inaccesible" (1 Tm 6,16).

Y, al mismo tiempo, el Dios infinito ha permitido que le abrace el Corazón de un Hombre cuyo nombre es Jesús de Nazaret, Jesucristo. Y a través del Corazón del Hijo, Dios Padre se acerca también a nuestros corazones y viene a ellos. Y así cada uno de nosotros es bautizado "en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo". Cada uno de nosotros está inmerso, desde el principio, en el Dios Uno y Trino, en el Dios vivo, en el Dios vivificante. A este Dios lo confesamos como Espíritu Santo que, procediendo del Padre y del Hijo, "da la vida".

2. El Corazón de Jesús fue "formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre". El Dios que "da la vida" y "se entrega al hombre" comenzó la obra de su economía salvífica haciéndose hombre. Justamente en la concepción virginal y en su nacimiento de María, comienza su corazón humano "formado por el Espíritu Santo en el seno de la Virgen Madre".

A este Corazón queremos venerar durante el mes de junio. A este Corazón hoy mismo queremos hacerle singular fiduciario de nuestros pobres corazones humanos, de los corazones probados de diversas maneras, oprimidos de diversos modos. Y también de los corazones confiados en la potencia del mismo Dios y en la potencia salvífica de la Santísima Trinidad.

3. María, Madre Virgen, que conoces mejor que nosotros el Corazón Divino de tu Hijo, únete a nosotros hoy en esta adoración a la Santísima Trinidad e igualmente en la humilde oración por la Iglesia y el mundo. Tú sola eres la guía de nuestra plegaria…”

DÍA 01: DÍA DE AMOR
“Yo soy el Amor... Yo amo a las almas hasta tal punto que he dado mi vida por ellas. Soy Dios, pero Dios de amor. Soy Padre, pero Padre que ama, no con severidad, sino con ternura.

Les he dado a conocer mi propio Corazón, esta devoción ha sido para el mundo como una luz que ha iluminado a muchas almas.”

TU ALMA RESPONDE ASÍ A JESÚS:
Corazón de mi Amado Jesús:
Que las almas:
Te devuelvan amor por amor
Vayan a Ti y se arrojen en tus brazos
Se acerquen a Ti para que les des nueva vida.
Crean en tu misericordia

Que lo esperen todo de tu bondad.
Que no duden de tu perdón.

PRÁCTICA PARA ESTE DÍA:

Ofrece tu vida a su Corazón. ¡Vida por vida! Con tus penas, cruces, satisfacciones, alegrías. Dile muchas veces durante el día: “Padre que me amáis con ternura, yo también os amo con todo mi corazón”

OFRENDA FLORAL A JESUS:

Al inicio del día, conságrate a su Inmaculado Corazón:

Apenas comienza el día, conságrate a su Sacratísimo Corazón, ofrécele el día, todos tus planes, proyectos, penas, alegrías…

FRUTOS QUE SURGEN DE LA CARIDAD

y si alguno de ustedes quiere ser el primero entre ustedes, que se haga el esclavo de todos” (Mateo 20:27)

Las personas que se entregan a la oración, tienen como consecuencia la fe y el amor a Dios y a sus semejantes, traduciéndose éste en servicio.

Pregúntale a Jesús: Señor, ¿Qué quieres que haga?

Él se hará presente en el hambriento, en el sediento, en el peregrino, en el pobre que no tiene con qué vestirse, en el enfermo… (Mateo 25:41)

“Hagan como el Hijo del Hombre, que no vino a ser servido, sino a servir y dar su vida como rescate por muchos” (Mateo 20:28)

ORACIÓN Y ACTO DE CONSAGRACIÓN
Rendido a vuestros pies, oh Jesús mío, considerando las inefables muestras de amor que me habéis dado y las sublimes lecciones que me enseña de continuo vuestro adorabilísimo Corazón, os pido humildemente la gracia de conoceros, amaros y serviros como fiel discípulo vuestro, para hacerme digno de las mercedes y bendiciones que generoso concedéis a los que de veras os conocen, aman y sirven.
¡Mirad que soy muy pobre, dulcísimo Jesús, y necesito de Vos, como el mendigo de la limosna que el rico le ha de dar! Mirad que soy muy rudo, oh soberano Maestro, y necesito de vuestras divinas enseñanzas, para luz y guía de mi ignorancia! ¡Mirad que soy muy débil, oh poderosísimo amparo de los flacos y caigo a cada paso, y necesito apoyarme en Vos para no desfallecer! Sedlo todo para mí, Sagrado Corazón: socorro de mi miseria, lumbre de mis ojos, báculo de mis pasos, remedio de mis males, auxilio en toda necesidad.

 De Vos lo espera todo mi pobre corazón. Vos lo alentasteis y convidáisteis cuando con tan tiernos acentos, dijisteis repetidas veces en vuestro Evangelio: Venid a Mí,... Aprended de Mí... Pedid, llamad... A las puertas de vuestro Corazón vengo pues hoy, y llamo, y pido, y espero. Del mío os hago, oh Señor, firme, :formal y decidida entrega. Tomadlo Vos, y dadme en cambio lo que sabéis me ha de hacer bueno en la tierra y dichoso en la eternidad. Amén.
Aquí se rezará tres veces el Padre Nuestro, Ave Maria y Gloria, en recuerdo de las tres insignias, cruz, corona y herida de la lanza, con que se apareció el Sagrado Corazón a Santa Margarita María Alacoque.

UN CANTO A MI AMADO:

“El que canta ora dos veces”, decía San Agustín.
El canto es el afecto del corazón hecho música. Una hermosa manifestación hacia el ser amado.

Salmos 150- Salmo de alabanza

1 ¡Aleluya! Alabad a Dios en su santuario;
alabadle en su majestuoso firmamento.
2 Alabadle por sus hechos poderosos;
alabadle según la excelencia de su grandeza.
3 Alabadle con sonido de trompeta;
alabadle con arpa y lira.
4 Alabadle con pandero y danza;
alabadle con instrumentos de cuerda y flauta.
5 Alabadle con címbalos sonoros;
alabadle con címbalos resonantes.
6 Todo lo que respira alabe al SEÑOR.
¡Aleluya!