Al comenzar:
En lugar del Acto de Contrición, se rezará la siguiente oración de San Ignacio:
Ánima Christi
Alma de Cristo, santifícame.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Corazón de Cristo, vivifícame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús! Óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
A la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que, con San José, La Virgen María,
tus Ángeles y tus Santos
Te alabe y te bendiga por los siglos de los siglos.
Amén.
Cuerpo de Cristo, sálvame.
Corazón de Cristo, vivifícame.
Sangre de Cristo, embriágame.
Agua del costado de Cristo, lávame.
Pasión de Cristo, confórtame.
¡Oh, buen Jesús! Óyeme.
Dentro de tus llagas, escóndeme.
No permitas que me aparte de Ti.
Del maligno enemigo, defiéndeme.
A la hora de mi muerte, llámame.
Y mándame ir a Ti.
Para que, con San José, La Virgen María,
tus Ángeles y tus Santos
Te alabe y te bendiga por los siglos de los siglos.
Amén.
(300 días de Indulgencias*)
Jesús, dulce y humilde de Corazón, haced el mío, semejante al Vuestro
(300 días de Indulgencias)
-. Diez veces:Sagrado Corazón de Jesús: En Vos confío
(300 días de Indulgencias)
.- En las cuentas grandes:Inmaculado Corazón de María: Sé la Salvación del alma mía
(300 días de Indulgencias)
-. Al concluir la quinta decena:Dulce Corazón de Jesús: Sé Tú mi amor y ten piedad de nosotros
(300 días de Indulgencias)
Dulce Corazón de María: Ruega por nosotros
(100 días de Indulgencias)
Este Rosario es un verdadero tesoro de Indulgencias, porque las oraciones de que se compone, han sido tan enriquecidas que, en 3 minutos que dura, se ganan 18.500 días de Indulgencias.
(Traducido del que se publicó en francés con aprobación del Sr. Obispo de Montreal, Canadá).
Corazón de Jesús: ¡Misericordia!
(50 días de Indulgencias)
Corazón agonizante: Ten piedad de los moribundos
Un Padre Nuestro y un Ave María por una persona enferma
* Actualmente La Iglesia ha definido las indulgencias únicamente en dos clases: Plenarias y parciales.
Plenarias: Se consigue salvar un alma del Purgatorio. Sólo se puede ganar una al día.
Parciales: Se gana el doble del mérito por la oración rezada o la acción realizada, al estar enriquecida con la indulgencia.
Para ganar indulgencias es necesario estar en gracia de Dios y rezar por las intenciones del Santo Padre.