Nardo del 13 de Junio ¡Oh Sagrado Corazón, obediente hasta la muerte!

 

Oración introductoria de cada día

Corazón amantísimo de Jesús digno de todo amor y de toda mi adoración; movido por el deseo de reparar y de lavar las ofensas graves y numerosas hechas contra ti, y para evitar que yo mismo me manche de la culpa ingrato, te ofrezco y te consagro enteramente mi corazón, mis afectos, mi trabajo y todo mi ser.

Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy
y durante mi vida entera hasta el último suspiro.

Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.

Dispón de mí y de mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.

P. León Dehón



María Corredentora, que sintió su Corazón atravesado por una espada, y que estuvo de pie junto a la Cruz de su Hijo, nos ayudará a estar cerca del Corazón de Jesús, a desagraviarle de continuo, y especialmente cuando veamos que le ofenden, cuando por nuestras mismas faltas no estamos despiertos y vigilantes.


13.-OCASIONES PELIGROSAS
Hasta ahora hemos tomado del Corazón de Jesús aquellas palabras que condenan el pecado. Ahora Jesús quiere sugerirnos también el medio con el que podemos evitar la huida de las ocasiones peligrosas. No hay escapatoria. ¿Quieres huir del pecado? Debes necesariamente evitar las ocasiones. Reza, confiésate, pero si no huyes de las ocasiones peligrosas todo será tiempo malgastado. ¿Cuáles son las compañías que frecuentas? ¿Quizá se encuentran allí personas con las que permites confidencias que hacen llorar a tu ángel custodio? ¿Se encuentra acaso alguna persona que te insinúa dudas sobre la fe, que susurra palabras que repugna oírlas, que te aleja de tus prácticas de piedad?

¿Cuáles son tus diversiones? ¿Son acaso ciertos lugares donde todos pierden la verguenza, donde las pasiones se levantan impetuosas?



Meditación:
La oscuridad del Huerto parece que se hace más espesa…y allí Tu Figura excelsa, mi Pobre Jesús, agoniza. La Sangre Bendita cae sobre la roca fría, y hasta parece una alegoría, el corazón del hombre endurecido cual piedra fría, y sobre él cae el Sudor y el Llanto Santo que del pecado nos limpia. Como amoroso y dolorido canto te oigo decir: "Padre, si es posible que pase de Mí éste Cáliz, pero que se haga Tu Voluntad y no la Mía".

La Oblación de Amor ya ha sido dada…se entrega el Hijo…se desgarra el Padre… "por Amor, a Su propio Hijo entregó". La Voluntad de Nuestro Unico y Trino Dios es dar todo por amor. Si, por amor a esta pobre criatura que soy yo, que tantas veces lo negó, que solo quiere bien vivir, y que me sirvan a mí, que no me importa conocerlo y que con mis miserias y egoísmos he construido ídolos en el lugar del Santo Templo.

Jaculatoria:
¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!

¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sos Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.

 Florecilla:

Pidamos al Señor vivir cumpliendo Su Santa Voluntad, y aprender a amar. Leamos y reflexionemos la Primera Carta a los Corintios, 13.

Oración:

 Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.



CANCION
Un sólo Señor