Por cuanto son pobres mis méritos, ¡oh Jesús!, te ofrezco mis oraciones, mis actos de penitencia, de humildad, de obediencia y de las demás virtudes que practicaré hoy
y durante mi vida entera hasta el último suspiro.
Propongo hacer todo por tu gloria, por tu amor y para consolar a tu Corazón. Te suplico aceptes mi humilde ofrecimiento por las manos purísimas de tu Madre y Madre mía María.
Dispón de mí y de mis cosas,Señor, según el beneplácito de tu Corazón. Amén.
La devoción al Corazón traspasado de Jesucristo fue muy común en la Edad Media. Más tarde, ya en la Edad Moderna, las apariciones a Santa Margarita María de Alacoque dieron un gran impulso a todo lo referente al Sagrado Corazón de Jesús. El mismo Jesucristo expresó su deseo a la santa de que instituyera la fiesta del Sagrado Corazón. He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y de los cuales es tan poco amado. Se trata, pues, de una fiesta de reparación al Amor que no es amado, reparación honrosa que glorifica los triunfos pacíficos de ese Amor eterno.
20.-LA CASTIDAD
El Corazón de Jesús es el emblema de la inocencia. Él quiere ser el cordero sin mancha que se alimenta en un jardín de lirios. En su vida terrena, Jesús escoge un precursor, mártir de la castidad, ofrece sus confidencias a un discípulo, Juan, que es virgen. "Bienaventurados los limpios de corazón porque ellos verán a Dios". La Iglesia amará la castidad como el ornamento más delicado y suave de sus ministros ... y los santos la magnificarán como la virtud angélica... creadora de los ángeles sobre la tierra
Meditación:
En una Doncella latía un Pequeño que renovaría la tierra vacía, ya que en ella sembraría semillas para llenarla de Vida. Aquel pequeño Corazón era el Sol que con Su calor nos enseñaría lo que es el Amor, con Su Luz a no perdernos en la oscuridad, con Su Omnipotencia a aumentar nuestra Fe, con Su silencio el valor de hacernos pequeños y con Su Presencia la Única Senda, pues Él es el Rey.
Jaculatoria:
¡Enamorándome de Ti, mi Amado Jesús!¡Oh Amadísimo, Oh Piadosísimo Sagrado Corazón de Jesús!, dame Tu Luz, enciende en mí el ardor del Amor, que sois Vos, y haz que cada Latido sea guardado en el Sagrario, para que yo pueda rescatarlo al buscarlo en el Pan Sagrado, y de este modo vivas en mí y te pueda decir siempre si. Amén.
Florecilla:
Comulguemos pidiéndole al Señor tener un corazón pequeño, y que sea El nuestro único sustento.
Oración:
Diez Padre Nuestros, un Ave María y un Gloria.CANCION mp3
Un sólo Señor