Día 24: Las acciones inútiles-Conociendo al Sagrado Corazón de jesús

Acudamos al Corazón de Cristo que es una fuente que no falla para remediar nuestros problemas y necesidades

La Devoción del Sagrado Corazón es la mayor fuente de ayuda espiritual y temporal, gracias y bendiciones para aquellos que verdaderamente aman el Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo. Para el día 24 de junio, mes en que honramos a este Corazón que arde de amor por la humanidad, reflexionamos sobre las acciones inútiles que nos hacen desviar del amor

La devoción al Sagrado Corazón.
El Sagrado Corazón de Jesús. Es una fuente que nunca falla para remediar todos nuestros problemas y necesidades, así como un método seguro para alcanzar la perfección y la salvación.

La Devoción del Sagrado Corazón es la única devoción específicamente solicitada y establecida por Jesucristo mismo, en la cual Él escogió a su fiel sierva Santa Margarita María Alacoque para propagar esta devoción.

Nuestro Señor hizo esta petición por su ardiente amor para ser conocido, amado, honrado y adorado por todos los católicos y para establecer Su reinado en los corazones de todos a través de nuestra consagración a la devoción y amor de Su Sagrado Corazón.

Jesús prometió a Santa Margarita María Alacoque que esta devoción es tan agradable a Él, que no rechaza nada a los que la practican. Además, Él hizo "12 Promesas" para aquellos que practican esta devoción apropiada y fielmente


1. Oraciones iniciales.
Señal de la Cruz.

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.


2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón. 
 Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor. Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío. Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón.

Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta. Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí. Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza. Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad.

Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón.

Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida. Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor. Amén


3. Oración introductoria.

Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones. Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí. 

Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí. Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén. 

Sagrado Corazón de Jesús en ti confío. Amén.

4. Meditación para el Día 24.
El Corazón de Jesús y las acciones inútiles.

¿Cuáles han sido los dos grandes deseos del Corazón de Jesús? La gloria del Padre y la salvación de las almas.
Por la gloria del Padre, Jesús, con doce años, se encuentra con los doctores del templo; por su gloria recorre toda Palestina, bendiciendo y curando, y cuando llega la hora del suplicio, alza los ojos al cielo y reza: "Padre, yo te he glorificado en la Tierra donde he cumplido la obra que me has confiado. Padre, yo he manifestado tu Nombre a los hombres que me has dado. Santifícalos en la verdad".

Con estas pocas palabras, Jesús explica su gran misión: "Darle mayor gloria al eterno Padre y salvar las almas perdidas".
Proponte ofrecer cada día al Señor tus acciones y hacerlas con el único fin de darle gloria, de agradarle. Aléjate de aquellas acciones inútiles que pueden arrebatarte la gracia de permanecer en la compañía del Señor. Cuida lo que haces, lo que dices, con quien andas. Tus acciones dicen mucho de ti, y si lo haces bien reflejarán el rostro de Dios
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.


5. Oración final.
Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados. Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón.
Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad.
Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso.
Quiero saber inyectar esperanzas en vez de condenas. Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo.
Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego. Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

6. Meditación final
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar
El Sagrado Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

7. Enseñanza del Corazón de Jesús
Jesús mostró a Santa Margarita María Alacoque su Sagrado Corazón en llamas por amor a nosotros, como en esta representación que se muestra arriba, con una cruz encima y espinas alrededor que nos recuerdan su Pasión y su gran amor no correspondido por gran parte de la humanidad. 

Esta maravillosa y conocida imagen de Su Sagrado Corazón, se representa a menudo con el fuego de Su amor por nosotros emanando de dos llamas que sobresalen en la parte superior de Su Sagrado Corazón. Nuestro Señor desea claramente que identifiquemos la intensidad de su amor por nosotros con su corazón ardiente

Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles.
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.

Nombra aquí tu situación.

Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti. Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. Amén.

Intenciones al Corazón de Jesús.
En el Sagrado Corazón hay símbolos de su Pasión, tanto en la Cruz que lo corona, como en las espinas que lo rodean. Las espinas simbolizan el dolor de Cristo por toda la ingratitud que le han demostrado los hombres por su Pasión. (Recordad también que su Sagrado Corazón fue atravesado por una lanza al morir en la cruz). 

"Yo, en cambio, invoco al Señor, y él me salvará. De tarde, de mañana, al mediodía, gimo y me lamento, pero él escuchará mi clamor. Él puso a salvo mi vida; se acercó cuando eran muy numerosos los que estaban contra mí". (Salmo 55,17-19)