La devoción al Sagrado Corazón de Jesús representa actos de veneración de Su corazón físico, unido a su divinidad, como símbolo de su amor redentor a toda la humanidad. Para el día 30 de junio, meditamos sobre la poderosa fuerza de la Comunión reparadora.
La devoción al Sagrado Corazón.
En un sentido popular, el corazón es el asiento de la vida interior de una persona, tanto natural como sobrenatural. El corazón de Jesús nos recuerda su enseñanza del agua viva que fluye de Su lado traspasado y la enseñanza patrística de que el Espíritu Santo fluyó sobre la Iglesia a través de esa herida.
Santa Margarita María Alacoque, una santa del siglo XVII, promovió la devoción del Sagrado Corazón de Jesús especialmente en actos de reparación y de consagración.
Consagremos nuestros corazones hoy al Sagrado Corazón de Jesús y seamos personas piadosas y de bien con los demás. El Señor no nos ha llamado a crearnos expectativas en las demás personas. Él nos ha llamado a amarlas y perdonarlas. "Sean bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también los ha perdonado a ustedes en Cristo Jesús" (Efesios 4,32).
1. Oraciones iniciales.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén
2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón
Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor.
Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío. Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón. Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta.
Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí.
Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza. Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad.
Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón. Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida.
Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor. Amén.
3. Oración introductoria.
Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones. Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí.
Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí.
Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús en ti confío. Amén.
4. Meditación para el Día 30.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús, ha propiciado numerosas otras devociones hermosas. Una de ellas es la entronización del Corazón de Jesús en los hogares. Esta devoción ha derramado increíbles gracias sobre muchas familias, incluyendo aquellas que tenían miembros no practicantes y que se convirtieron en fieles devotos y miembros activos de la fe católica.
Cada año, la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús cae en un viernes de junio. Quizás quieras acercar a tu familia a Jesús entronizando tu casa y participando en la devoción del Primer Viernes, puedas ver obrar el milagro de la conversión de alguno de tus parientes más reacios a la conversión.
Cuando el pueblo de Dios comienza a Alabar el Santo Nombre del Señor, Él dispersa a los soberbios, envía al enemigo a correr, protege con su amor a los que le aman y honran. Conviértete en una persona de alabanza, y experimentarás la liberación del poder de Dios. Alaba desde ahora al Sagrado Corazón de Jesús, en las buenas y malas y no quedarás sin recompensa.
"Sácame del lodo para que no me hunda, líbrame de los que me odian y de las aguas profundas; que no me arrastre la corriente, que no me trague el Abismo, que el Pozo no se cierre sobre mí. Respóndeme, Señor, por tu bondad y tu amor, por tu gran compasión vuélvete a mí; no le ocultes el rostro a tu servidor, respóndeme pronto, porque estoy en peligro. Acércate a mí y rescátame, líbrame de mis enemigos:". (Salmo 69,15-19)
"Sácame del lodo para que no me hunda, líbrame de los que me odian y de las aguas profundas; que no me arrastre la corriente, que no me trague el Abismo, que el Pozo no se cierre sobre mí. Respóndeme, Señor, por tu bondad y tu amor, por tu gran compasión vuélvete a mí; no le ocultes el rostro a tu servidor, respóndeme pronto, porque estoy en peligro. Acércate a mí y rescátame, líbrame de mis enemigos:". (Salmo 69,15-19)
El Corazón de Jesús y la Comunión Reparadora.
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.
El Sagrado Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí"
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
Si quieres amar al Corazón de Jesús debes comulgar su cuerpo muy frecuentemente. ¿No eres digno? Y para hacerla una vez al año ¿te sientes digno? No eres perfecto.
Pero la comunión no es un premio; es un medio para llegar a la perfección. ¿Tienes muchos defectos? Para corregirlos tienes necesidad de la comunión.
No son los sanos los que tienen necesidad de curación, sino los enfermos. ¿No sabes que la comunión borra por sí todos los pecados veniales y preserva de los mortales?
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.
El Sagrado Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí"
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
Si quieres amar al Corazón de Jesús debes comulgar su cuerpo muy frecuentemente. ¿No eres digno? Y para hacerla una vez al año ¿te sientes digno? No eres perfecto.
Pero la comunión no es un premio; es un medio para llegar a la perfección. ¿Tienes muchos defectos? Para corregirlos tienes necesidad de la comunión.
No son los sanos los que tienen necesidad de curación, sino los enfermos. ¿No sabes que la comunión borra por sí todos los pecados veniales y preserva de los mortales?
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
5. Oración final.
Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados. Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón.
Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad.
5. Oración final.
Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados. Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón.
Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad.
Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso. Quiero sabe inyectar esperanzas en vez de condenas.
Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo.
Te suplico,
Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego.
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo.
Te suplico,
Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego.
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles.
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.
Nombra aquí tu situación.
Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti.
Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.
Nombra aquí tu situación.
Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti.
Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. Amén.