Día 4: El Amor de Dios

Día 4 del mes del Sagrado Corazón de Jesús. Esta devoción es una maravillosa expresión de la piedad del pueblo por Cristo. Oración Novena al Sagrado Corazón

El mes de junio está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús. Aunque la devoción fue muy popular durante la Edad Media, es importante, para todos los católicos, especialmente para esta era que estamos viviendo, recurrir a la misericordia y amor de Jesús y reparar el pecado. En el día 4 de junio, vamos a centrar nuestra meditación en el Amor de Dios que fluye a través de ese Corazón hermoso de Jesús.

La devoción al Sagrado Corazón.
La devoción al Sagrado Corazón, tal como la conocemos, comenzó alrededor del año 1672. En repetidas ocasiones, Jesús se apareció a Santa Margarita María Alacoque, una monja de la Visitación, en Francia, y durante estas apariciones le explicó la devoción a su Sagrado Corazón tal y como quería que la gente la practicara. Cristo pidió que se le honrara con el símbolo de su Corazón de carne; pidió actos de reparación, que se comulgara con frecuencia, que se comulgara el primer viernes de mes y que se guardara la Hora Santa.

Cuando la Iglesia Católica aprobó la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, no se basó únicamente en las visiones de Santa Margarita María. La Iglesia aprobó la devoción por sus propios méritos. Solo hay una Persona en Jesús, y esa Persona era al mismo tiempo Dios y Hombre. Su Corazón también es divino, es el Corazón de Dios

El Directorio de la Piedad Popular explica: "La devoción al Sagrado Corazón es una maravillosa expresión histórica de la piedad de la Iglesia por Cristo, su Esposa y Señor: exige una actitud fundamental de conversión y reparación, de amor y gratitud, de compromiso apostólico y de dedicación a Cristo ya su obra salvadora. Por estas razones, se recomienda la devoción y su renovación alentada por la Santa Sede y por los obispos. Tal renovación toca las expresiones lingüísticas e iconográficas de la devoción; En la conciencia de sus orígenes bíblicos y su conexión con los grandes misterios de la fe; Al afirmar la primacía del amor de Dios y del prójimo como contenido esencial de la devoción misma". (# 172) ¡Ama al Sagrado Corazón de Jesús!

1. Oraciones iniciales.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón.
Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor.
Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío.
Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón. Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta.
Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí.
Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza. Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad.
Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón.
Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida. Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor.
Amén.

3. Oración introductoria.

Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones. Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí.
Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí. Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús en ti confío.
Amén.

4. Meditación para el Día 4.
El Corazón de Jesús y el Amor de Dios
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Jesús te ama y te da su Corazón, símbolo de amor. Sobre este corazón se enciende una llama que quiere extenderse e inflamar todos los corazones. ¡Jesús te ama!.

"He venido", dice Jesús, "a traer el fuego del amor sobre la tierra y ¿qué puedo desear sino que ese fuego se encienda?"

Mírate a ti mismo. ¿Cómo correspondes al amor de Jesús? ¿Lo amas con todo tu corazón, con todas las fuerzas? A la mañana, cuando te despiertas, ¿tienes un pensamiento para Jesús? ¿Le rezas durante el día alguna jaculatoria?
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

5. Oración final.

Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados. Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón. Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad

Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso. Quiero sabe inyectar esperanzas en vez de condenas. Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo.

 Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego. Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

6. Meditación final.

El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar

7. Enseñanza del Corazón de Jesús.

Volver nuestra vida a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús puede movernos a intercambiar nuestros corazones con Cristo para sentir y actuar con el Corazón de Jesús. Esto puede transformar nuestras vidas para siempre. Una manera de recibirlo es rezando diariamente esta devoción de 30 días. Otra es en la Eucaristía. Cuando tengas la oportunidad recibe la Eucaristía en el Nombre del Sagrado Corazón, entonces allí, en el Cuerpo y Sangre de Cristo, recibirás el propio corazón de Jesús para que transforme tu corazón y te dé la sanación que necesitas

Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles.

Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.

Nombra aquí tu intención.

Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti. Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. Amén.

Intenciones al Corazón de Jesús.

"Para que los favores fluyan en mayor abundancia sobre todos los cristianos, incluso sobre todo el género humano, de la devoción al Sacratísimo Corazón de Jesús, procuren los fieles que la devoción al Corazón Inmaculado de la Madre de Dios esté estrechamente unida a la devoción al Sagrado Corazón de Jesús
Es, pues, del todo conveniente que el pueblo cristiano -que recibió la vida divina de Cristo por medio de María-, después de haber pagado su deuda de honor al Sagrado Corazón de Jesús, ofrezca también al amabilísimo Corazón de su madre celestial los correspondientes actos de piedad, afecto, gratitud y expiación".
(Papa Pío XII)