Día 6: El Corazón agonizante-Conociendo al Sagrado Corazón de Jesús


Mes del Sagrado Corazón de Jesús
La Devoción al Sagrado Corazón de Jesús, como la conocemos, comenzó alrededor del año 1672. En repetidas ocasiones, Jesús se le apareció a Santa Margarita María Alacoque en Francia, y durante estas apariciones le explicó la devoción a Su Sagrado Corazón como Él quería que la gente lo practicara. Para el día 6 de junio del mes del Sagrado Corazón. Para el día 6 de junio, mes del Sagrado Corazón, encomendamos toda nuestra vida a este Corazón agonizante de Cristo, abierto de par en par para darnos su misericordia.

La devoción al Sagrado Corazón.
Hay dos cosas que siempre debemos encontrar juntas en la devoción al Sagrado Corazón: el Corazón de Cristo y el amor de Cristo por nosotros
La verdadera devoción al Sagrado Corazón significa ser devotos al Divino Corazón de Cristo tal como Su Corazón representa y nos recuerda su amor a nosotros.

La Iglesia considera que la devoción al Sagrado Corazón de Jesús comenzó en la Última Cena, a instancias de la propia Eucaristía. Cuando Nuestro Señor se sentó en la mesa pascual, antes de pronunciar esas palabras sagradas que se convertirían en el núcleo de toda nuestra fe (de hecho, el corazón mismo de la Iglesia), su amado discípulo, San Juan Evangelista, puso su cabeza sobre el pecho de Nuestro Señor. Puso su cabeza sobre el Corazón de Jesucristo y permaneció allí en reposo

Día 6 del mes del Sagrado Corazón de Jesús.
Nuestro Señor Jesucristo pidió ser honrado en el símbolo de Su Sagrado Corazón. El Sagrado Corazón de Jesús representa el amor de Cristo por toda la humanidad, y nuestra devoción a ella es una expresión de nuestra fe en Su misericordia
¡Conviértete en un fiel devoto del Sagrado Corazón de Jesús y verás milagros en tu vida!

1. Oraciones iniciales
.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón.

Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor. 
Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío. Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón. Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta. 
Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí. Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza. 
Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad. 
Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón. 
Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida. Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor. Amén.

3. Oración introductoria.

Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones. Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí. 
Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí. 
Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén. Sagrado Corazón de Jesús en ti confío. Amén.

4. Meditación para el Día 6.
El Corazón agonizante de Jesús.
También Jesús llora. ¿Recordáis el Huerto de los Olivos? Allí, el Corazón de Jesús fue expuesto al dolor, al miedo, a la tristeza. Aquí Jesús te renueva aquella triste escena. Pide adoradores, tiene sed de almas, y está solo, abandonado, olvidado. Solo en la noche. Solo en las largas jornadas. Siempre solo. ¿Irá quizá alguno a hacerle compañía?
Jesús vive en el sagrario y es abandonado por el hombre. Quiere ser su comida y sufre el rechazo. Derrama por él su sangre y la derrama inútilmente.
En vano el Señor llama adoradores a su altar. En vano llama a las almas a la comunión; pero los hombres se obstinan en vivir lejos de Él. Por eso, Él está triste.

Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

5. Oración final

Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados. 
Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón. Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad. 
Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso.
Quiero sabe inyectar esperanzas en vez de condenas. Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo. 
Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego. Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

6. Meditación final.
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.
El Sagrado Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

7. Enseñanza del Corazón de Jesús.
La devoción al Sagrado Corazón de Jesús, tal y como la conocemos hoy, surgió a partir de las visiones y experiencias del Sagrado Corazón de Jesús, regaladas a Santa Margarita María Alacoque en Francia durante el siglo XVII. Fueron estas experiencias las que llevaron la Devoción a la esfera pública, difundiéndola a la Iglesia universal. 
Aunque Santa Margarita María recibió muchas visiones de este tipo, hay tres que están particularmente asociadas con el desarrollo y la práctica de las Devociones. Estas revelaciones, especialmente relacionadas con la práctica de estas Devociones, se conocen como las Tres Grandes Apariciones. Tuvieron lugar en la capilla del convento de la Visitación de Paray-le-Monial, Francia, entre 1673 y 1675

Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles.
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando

- Nombra aquí tu situación -

Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti. 
Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. Amén.

Intenciones al Corazón de Jesús.
"Tened siempre los ojos puestos en el Sagrado Corazón de Jesús, Rey y Centro de todos los corazones.
De él aprenderéis la gran lección de amor, de bondad, de sacrificio, de piedad, tan necesaria para toda familia cristiana. 
De él obtendréis fuerza, serenidad, auténtica y profunda felicidad para vuestra vida matrimonial. Atraeréis su bendición, si la imagen de su Corazón -además de estar impresa en vuestra mente- está siempre expuesta y honrada en la pared de vuestro hogar" 
(San Juan Pablo II)