Día 12: La confesión es salvación-Conociendo al Sagrado Corazón de Jesús


En el siglo XVI, la devoción al Corazón de Cristo se propagó a todas las almas devotas y fieles de la Iglesia

Desde el siglo XIII hasta el XVI, la devoción al Sagrado Corazón de Jesús se propagó, pero no parecía haberse desarrollado en sí misma a nivel mundial. Para el día 12 de junio, mes en que celebramos esta preciosa devoción, vamos a aclarar el por qué la confesión es salvación para nuestras almas.

La devoción al Sagrado Corazón.
En todas partes, la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús era practicada por almas privilegiadas, en las vidas de algunos santos y dentro de las diferentes congregaciones religiosas, de los franciscanos, dominicos, cartujos, etc.. Sin embargo, era una devoción privada y no había sido difundida ampliamente entre los fieles

No fue, sino en el siglo XVI, que la devoción al Sagrado Corazón de Jesús dio un gran paso adelante y se propagó entre todas las almas devotas y fieles a la Iglesia

Fue a Santa Margarita María Alacoque (1647-1690), servidora humilde del monasterio de Paray-le Monial, a quien Cristo escogió para revelar los deseos de Su Corazón y confiar la tarea de impartir nueva vida a la devoción.

Pocos días después de la "gran aparición", de junio de 1675, Santa Margarita María dio a conocer esta devoción al Padre de la Colombiere, y esta, reconociendo la acción del espíritu de Dios, se consagró al Sagrado Corazón, dirigió a Santa Margarita para que escribiera un relato de la aparición, y aprovechó discretamente todas las oportunidades disponibles para hacer circular este relato por toda Francia e Inglaterra.

A través de la herida en su costado derecho del Sagrado Corazón de Jesús, mientras nuestro Señor estuvo en la cruz, su Corazón fue gradualmente alcanzado, y esta herida en el Corazón, simbolizó la herida del amor.

1. Oraciones iniciales
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.

2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón
Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor. Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío. Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón.
Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta. Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí. Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza.
Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad.
Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón.
Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida. Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor. Amén.

3. Oración introductoria.
Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones. 
Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí. 
Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí. 
Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén. 
Sagrado Corazón de Jesús en ti confío. Amén.

4. Meditación para el Día 12.
El Corazón de Jesús y la confesión.
El Corazón de Jesús es un corazón de padre y como el padre está siempre dispuesto a perdonar las culpas del hijo; el Corazón de Jesús quiere hallar el medio con el que tú puedas encontrar siempre el perdón de tus pecados
Le presentaron a Jesús 10 leprosos y Él les dijo: "Id a presentaros a los sacerdotes". Ellos obedecieron y fueron curados.
Jesús quiere así prepararnos con el sacramento de la Penitencia que instituyó cuando dijo a sus discípulos en Juan 20: "Reciban el espíritu Santo. A quienes les perdonen los pecados les serán perdonados; a quienes se los retengan les serán retenidos".
El mismo Concilio de Trento llama a la confesión, segunda tabla de salvación después del naufragio. ¿Y tú no la estimas.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.

5. Oración final.
Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados. 
Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón. Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad. 
Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso. Quiero sabe inyectar esperanzas en vez de condenas. Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo. 
Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego. Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

6. Meditación final.
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.

El Sagrado Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.

7. Enseñanza del Corazón de Jesús.
A lo largo de estos siglos, muchos han sido los escritores que han descrito el costado traspasado de Cristo, como una fuente inagotable de la que manan todas las gracias para la humanidad, y la sangre y el agua como símbolos de los sacramentos de la Iglesia. 
Con la llegada de San Bernardo de Claraval, San Anselmo en el siglo XII, se produjo un repentino aumento de la referencia directa al amor del Sagrado Corazón por cada persona redimida por su Pasión y Muerte. 
La amplia influencia de los frailes franciscanos y dominicos encendió esta devoción en los corazones de los fieles que escuchaban su predicación. La atención al Sagrado Corazón pasó de ser un símbolo de los sacramentos a ser el símbolo del Amor Divino.

Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.

- Nombra aquí tu situación -

Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti. 
Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. 
Amén.

Intenciones al Corazón de Jesús.
Sentir gran devoción al Sagrado Corazón de Jesús, es tener un amor ardiente a Jesucristo al recordar todas las maravillas que ha realizado, para dar testimonio de su amor. 
Significa tener un deseo ardiente de no omitir nada para reparar, de todas las maneras posibles, todas las injurias cometidas contra nuestro Señor. 
Esto es lo que se entiende por devoción al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo.