La devoción al Sagrado Corazón de Jesús sufrió una ligera caída en su práctica en las últimas décadas y esto es algo que no podemos permitirnos y muchos menos serle indiferente a Jesús. En el día 13 del mes del Corazón de Jesús, queremos enviar una pequeña exhortación a permanecer alerta ante el pecado, evitar situaciones peligrosas que nos aparten de Dios.
La devoción al Sagrado Corazón.
Como Católicos comprometidos, debemos mantener viva esta devoción, pues es fuente de pureza y santidad para el cristiano.
El profeta Ezequiel, registra la promesa de Dios de cambiar el "corazón de piedra" de Israel en un "corazón de carne", mientras que el Evangelio de Juan le da al corazón de Jesús su más profunda expresión bíblica: "El corazón de Jesús es fuente de agua viva".
La Iglesia nació del costado traspasado de Cristo, de su Sagrado Corazón, esto debe tener un gran significado para nosotros. En la oración, contemplamos el Corazón traspasado de nuestro Salvador.
Contemplamos su increíble amor. Reflexionamos sobre la misericordia, la compasión y el amor que Dios nos ha concedido.
Nos sentimos cautivados por Cristo, como San Pablo que oró para que Cristo pudiera habitar en los corazones de los cristianos de Éfeso a través de la fe y para que conocieran el amor de Cristo que supera el conocimiento.
Cuando permitimos que el Corazón de Jesús habite en nuestros corazones, comenzamos a conocer profundamente su amor en nuestras vidas, mentes y corazones, nos sentimos movidos a vivir los mandamientos del amor a Dios y al prójimo.
Estamos motivados por el Sagrado Corazón de Jesús para abrir nuestros corazones a él para que estén llenos de amor por nuestros hermanos y hermanas. De esta manera, aprendemos a vivir el mandamiento de Jesús: "Ámense los unos a los otros como yo los he amado". (Juan 13,34)
1. Oraciones iniciales
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón.
Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor.
Cuando permitimos que el Corazón de Jesús habite en nuestros corazones, comenzamos a conocer profundamente su amor en nuestras vidas, mentes y corazones, nos sentimos movidos a vivir los mandamientos del amor a Dios y al prójimo.
Estamos motivados por el Sagrado Corazón de Jesús para abrir nuestros corazones a él para que estén llenos de amor por nuestros hermanos y hermanas. De esta manera, aprendemos a vivir el mandamiento de Jesús: "Ámense los unos a los otros como yo los he amado". (Juan 13,34)
1. Oraciones iniciales
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón.
Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor.
Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío.
Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón. Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta.
Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí.
Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza.
Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad.
Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón.
Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida.
Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor.
Amén.
3. Oración introductoria.
Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones.
3. Oración introductoria.
Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones.
Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí.
Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí.
Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús en ti confío.
Amén.
4. Meditación para el Día 13.
El Corazón de Jesús y las ocasiones de peligro.
Hasta ahora hemos tomado del Corazón de Jesús aquellas palabras que condenan el pecado. Ahora Jesús quiere sugerirnos también el medio con el que podemos evitar la huida de las ocasiones peligrosas. No hay escapatoria.
4. Meditación para el Día 13.
El Corazón de Jesús y las ocasiones de peligro.
Hasta ahora hemos tomado del Corazón de Jesús aquellas palabras que condenan el pecado. Ahora Jesús quiere sugerirnos también el medio con el que podemos evitar la huida de las ocasiones peligrosas. No hay escapatoria.
¿Quieres huir del pecado? Debes necesariamente evitar las ocasiones. Reza, confiésate, pero si no huyes de las ocasiones peligrosas todo será tiempo malgastado.
¿Cuáles son las compañías que frecuentas? ¿Quizá se encuentran allí personas con las que permites confidencias que hacen llorar a tu ángel custodio? ¿Se encuentra acaso alguna persona que te insinúa dudas sobre la fe, que susurra palabras que repugna oírlas, que te aleja de tus prácticas de piedad?
¿Cuáles son tus diversiones? ¿Son acaso ciertos lugares donde todos pierden la vergüenza, donde las pasiones se levantan impetuosas?
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
5. Oración final.
Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados.
Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón.
Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad.
Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso.
Quiero sabe inyectar esperanzas en vez de condenas.
Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos.
No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo.
Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor.
Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego.
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
6. Meditación final.
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.
6. Meditación final.
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.
El Sagrado Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
7. Enseñanza del Corazón de Jesús.
Santa Margarita María Alacoque entró en las Hijas de la Visitación, fundadas por San Francisco de Sales y Santa Juana Francisca de Chantal, en 1671.
Aunque la devoción al Corazón de Jesús ya era importante para la orden antes de la entrada de Santa Margarita María, sería a través de ella que la devoción pública al Sagrado Corazón (reparación, consagración y fiesta litúrgica) se practicaría universalmente en la Iglesia Católica.
Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles.
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.
- Nombra aquí tu situación -
Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti.
Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles.
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.
- Nombra aquí tu situación -
Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti.
Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. Amén.
Intenciones al Corazón de Jesús.
"Para que los hombres pudieran responder más fácilmente a ese maravilloso y desbordante deseo de amor, Jesús, con la promesa de ricas recompensas, llamó y atrajo a todos los hombres hacia Él". (Papa León XIII, Encíclica Annum Sacrum (1899) sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús)
Intenciones al Corazón de Jesús.
"Para que los hombres pudieran responder más fácilmente a ese maravilloso y desbordante deseo de amor, Jesús, con la promesa de ricas recompensas, llamó y atrajo a todos los hombres hacia Él". (Papa León XIII, Encíclica Annum Sacrum (1899) sobre la devoción al Sagrado Corazón de Jesús)