La devoción al Sagrado Corazón de Jesús tiene sus raíces hasta el tiempo de los Apóstoles. San Juan recostó su cabeza sobre el corazón de Jesús y seguro que fue testigo de esos latidos potentes del amor que emanaron desde las profundidades de Jesús. En el día 14 de junio, hablaremos sobre las tentaciones, ellas siempre estarán en nuestra vida, lo importante es mantenerse fuertes y refugiarse en el Corazón de Cristo.
La devoción al Sagrado Corazón.
San Juan Evangelista es el Apóstol asociado con la devoción del Sagrado Corazón de Jesús y aquí te nombro tres razones:
- Fue conocido como el discípulo a quien Jesús amó.
- Fue llamado el "Apóstol del Amor", debido al tema del amor muy usado en su Evangelio y epístolas.
- Tuvo el privilegio especial de reclinarse sobre el pecho de Jesús en la Última Cena y recostar su rostro sobre su corazón.
1. Oraciones iniciales.
Señal de la Cruz.
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
span style="font-size: 19px;">Acto de contrición.
Jesús, mi Señor y Redentor: Yo me arrepiento de todos los pecados que he cometido hasta hoy, y me pesa de todo corazón, porque con ellos, ofendí a un Dios tan bueno. Propongo firmemente no volver a pecar, y confió en que, por tu infinita misericordia, me has de conceder el perdón de mis culpas y me has de llevar a la vida eterna. Amén.
2. Oración para confiar en el Sagrado Corazón.
Amado Corazón de Jesús, Tú Permaneces como mi amante fiel y eterno, aunque yo vaya dando tumbos por el camino del amor, tu amor.
Quieres que yo dé mucho fruto, pero para eso debo vivir unido a Ti, unido a tu sacratísimo corazón y a tu Palabra que es la semilla que alimenta al mío. Dame de tu fuerza, de tu coraje, de tu amor y de tu perdón. Necesito a diario esas cuatro cosas en mi vida para tener la dirección correcta.
Quiero hacer de mi vida una vida de servicio, obrar bien por los míos y por mi prójimo, desvivirme por ellos como Tú lo hiciste por mí. Al final de mis días eso es lo que contará, no mi prestigio, riqueza, poder o belleza. Sé que quieres que construya mi vida sobre el amor que brota de tu Sagrado Corazón, que permanezca siempre firme y lleno de tu bondad.
Confío en que Tú me llevarás seguro con la fuerza sanadora que emerge de tu Corazón.
Confío en Ti, confío en tu amor, confío en que me ayudas y me regalas tu bendición en todos los momentos de mi vida. Sagrado Corazón de Jesús, quiero amarte con verdadero amor. Amén.
3. Oración introductoria.
Sagrado Corazón de Jesús, necesito de tu fuerza que todo lo restaura, tu poder que sana y libera y conduce por nuevos caminos llenos de bendiciones. Tú conoces lo que hay en mi corazón: quiero amarte y servirte, no porque sea un mandato, sino porque lo acepto como una petición de amor respetuosa y lleno de gozo por hacer tu voluntad, la cual, con ella siempre me diriges y quieres lo mejor para mí
Sagrado Corazón de Jesús, quiero seguir tus pasos, vivir lo que Tú mismo viviste, amar lo que Tú amas, despreciar el mal que te aleja de mí. Te amo, creo en tus mandamientos, que no son otra cosa que peticiones de amor que brotan de tu sagrado corazón. Amén.
Sagrado Corazón de Jesús en ti confío. Amén.
4. Meditación para el Día 14.
El Corazón de Jesús y las tentaciones.
Los apóstoles se acercaron un día a Jesús y le dijeron: "Maestro, tú nos invitas siempre a orar; nosotros somos ignorantes, enséñanos tú". Y Jesús siempre bueno, respondió: "Cuando oréis hacedlo así: "Padre nuestro que estás en los cielos...", y les enseñó la estupenda oración del Padre nuestro.
¿Sabes por qué Jesús quiere que oremos al Padre para no dejarnos caer en la tentación? Porque Él sabía que el demonio nos tentaría siempre y quería que nosotros pidiésemos la ayuda celestial para no sucumbir a la tentación.
Él mismo permitió que el demonio le tentase para darnos ejemplo.
Rezar un Padrenuestro, un Avemaría y un Gloria.
5. Oración final.
Amantísimo Corazón de Jesús, de Ti provienen abundantes gracias, misericordia y perdón, defiendes a los oprimidos, ayudas a los más débiles, rescatas a los que son despreciados. Una y otra vez intervienes en cada una de mis debilidades, me acoges, me perdonas y me invitas a convertirme de corazón. Sagrado Corazón de Jesús, Tú lo sabes todo, Tú escudriñas la profundidad de nuestros corazones y ves nuestro interior, conoces mi debilidad.
Quiero aprender a perdonar y a pedir perdón, a reconocerme pecador y no juzgar a los demás, más bien acudo a Ti, que eres la fuente de la misericordia, para que pongas en mí la gracia de ser misericordioso.
Quiero sabe inyectar esperanzas en vez de condenas. Derrama tu amor en mi corazón para solidarizarme con todos. No permitas que sea indiferente ante las personas que necesitan de una palabra de consuelo. Te suplico, Oh Dios mío, que extiendas tu mano en estos momentos sobre mis heridas y sánalas con tu inmenso amor. Eres el dueño de mi vida. Todo te lo entrego. Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
6. Meditación final.
El Sagrado Corazón de Jesús quiere inspirar a los corazones de hombres y mujeres de nuestros días para que puedan estar fortalecidos ante los continuos ataques de anti valores de esta sociedad y además infundirles un gran deseo de llevar a cabo grandes obras de las que se creen ser incapaces de realizar.
El Sagrado Corazón de Jesús le dijo a Santa Margarita María Alacoque: "Si quieres agradarme confía en Mí. Si quieres agradarme más, confía más. Si quieres agradarme inmensamente, confía inmensamente en Mí".
Sagrado Corazón de Jesús en Ti confío.
7. Enseñanza del Corazón de Jesús.
En el curso de los siglos pasados, los Padres, los Doctores y los Santos han celebrado el amor de nuestro Señor Jesucristo por cada uno de nosotros, y muchos han concluido que la herida abierta en el costado de Cristo era la fuente oculta de todas las gracias y desde donde se derramó la fuente más grande e infinita de misericordia. Durante la Edad Media, cuando los fieles comenzaron a mostrar una piedad más tierna hacia nuestro Señor, las almas contemplativas se acostumbraron a penetrar a través de esa herida casi hasta el mismo Sagrado Corazón herido por amor a los hombres.
Oración de confianza al Sagrado Corazón para tiempos difíciles.
Sagrado Corazón de Jesús, manantial divino de paz y sosiego, dulce santuario de descanso, ven a mi vida a traer paz a mi alma y a fortalecer mi espíritu, especialmente en esta situación difícil que estoy atravesando.
- Nombra aquí tu situación -
Prometo, oh Manso y Sagrado Corazón, poner todas mis preocupaciones y miedos en la herida de tu costado, para ser atendido de acuerdo con tu perfecta voluntad, que solo desea el mejor y más alto bien para aquellos que recurren a ti. Sagrado Corazón Jesús, solo tu amor es suficiente para librarme de la ansiedad, me rindo ante él; aferrándome a la esperanza de una rápida resolución, confiando en todas tus promesas. Amén.
Intenciones al Corazón de Jesús.
Entre los años 1673 y 1675, Jesús se apareció a Santa Margarita María revelándole su Divino Corazón. En una aparición le dijo: "Mi Divino Corazón está tan apasionadamente enamorado de la humanidad, y de ti en particular, que no puede contener por más tiempo las llamas reprimidas de su ardiente caridad. Deben estallar a través de ti".
Nuestro Señor se lamenta de la indiferencia y la ingratitud de la mayor parte de la humanidad. Cristo pidió la comunión de la reparación en 9 primeros viernes. "Porque el corazón de este pueblo se ha endurecido, se taparon los oídos y cerraron los ojos, por temor de que sus ojos vean, que sus oídos oigan, que su corazón comprenda, que se conviertan, y que yo los sane". (Hechos 28,27).